Keter representa una de las diez emanaciones de la cábala, es decir, la primera sefira del Árbol de la Vida. En hebreo la palabra Keter significa “Corona” y representa la esencia; el origen de todas las demás emanaciones del árbol de la vida.
También se dice que Keter es la “voluntad” de aquello que no tiene explicación y que trasciende las leyes de causa y efecto.
Así que, uno de los grandes secretos para revelar la luz en medio de la oscuridad es desarrollar la voluntad. En la cábala el Keter está asociado a esta voluntad. Y es que la voluntad controla tanto al cuerpo como al espíritu. Además, la voluntad es uno de los primeros peldaños en la búsqueda de la espiritualidad.
Estos son vías o canales por donde circula la fuerza divina y creadora de la vida. Estos 10 niveles son los siguientes:
Ahora bien, de estos diez niveles entender el primer nivel (es decir Keter) nos permite ajustar nuestro proceso de crecimiento espiritual.
La lógica nos dice que tanto la voluntad como el deseo deben ser dos elementos relacionados. No obstante, es posible que esto dos elementos estén opuestos en tu vida. Así que, para ser feliz estos dos elementos deben estar alineados.
Piénsalo por un instante, uno de nuestros más grandes deseos es ser feliz o encontrar la felicidad al lado de otra persona. Sin embargo, el ser feliz es algo que lo ubicamos en un horizonte lejano; en algún momento en el futuro. De aquí la importancia de cambiar este paradigma y comprender que es mejor una felicidad imperfecta hoy y aprender a vivir y disfrutar el presente.
Ahora bien, no es necesario dejar a un lado lo material y abrazar la espiritualidad para ser feliz. Piénsalo de este modo, es combinar lo material y lo espiritual. Te das cuenta de que todo lo que nos rodea es material. Observa tu cuerpo y todo a tu alrededor, sin embargo existe algo más allá de esta materialidad. Por lo tanto se requiere utilizar la materia como vehículo para descubrir los niveles más elevados del alma. Esto significa que hay que descubrir Keter y bajar a la materialidad; ya que somos un alma que se encuentra dentro de un cuerpo físico.
Por otra parte, también hay que entender que la voluntad se basa en una elección racional, mientras que el deseo es una emoción profunda. Para comprender como se relaciona esto con el árbol de la vida y la espiritualidad es necesario diferenciar Keter de Daat. Así que Keter se refiere a la voluntad y Daat hace mención al deseo.
Por una parte Keter representa esa capacidad que cada persona tiene para elegir como actuar y reaccionar frente a los acontecimientos diarios. En cuanto a la libertad de elección, Rabi Najmán quien era nieto del Baal Shem Tov (fundador del movimiento Jasidico) dijo:
“Si lo deseas lo haces. Si no lo deseas, no lo haces”.
Aunque esta afirmación suena simple la enseñanza es profunda. Esto significa que en cualquier momento de la vida se puede elegir cambiar, simplemente hay que elegir de manera diferente.
Cuantas veces no te has justificado diciendo que así eres y por esa razón es que haces las cosas de determinada manera. Es aquí cuando la voluntad y el deseo no están alineados y te encuentras en un conflicto emocional. Tu energía no fluye y estás atrapado por tus propios deseos o impulsos.
Es por ello, que cuando la voluntad y el deseo están alineados, tanto lo material y lo espiritual se revelan. Es decir, se manifiestan en una energía de bienestar, salud y felicidad.
Cuando una persona ejerce su voluntad esta decisión lo conduce por una ruta que tiene dos caminos. Estos caminos están presentes en el árbol de la vida de la cábala. Uno de estos caminos conduce al Keter. Así que cuando la persona aplica su voluntad y se libera de su pasado, entonces asciende un nivel espiritual.
Ahora bien, si la persona escoge el otro camino, entonces penetra en el mundo del caos. Esto pasa cuando se separa de todo el bien que pudo haber alcanzado. Por tal motivo, desciende a un nivel inferior del que se encuentra en la actualidad.
Entonces, se puede determinar, que a pesar de que la persona tiene libertad para elegir, son sus acciones que lo conducen. Por lo tanto, para revelar luz en la oscuridad, la voluntad ―o sea el Keter― debe estar alineado con sus emociones (deseos profundos). Por lo cual, esta es la verdadera libertad. Para ello se requiere que la persona realice un viaje interior y encuentre un equilibrio tanto en lo material como en lo espiritual.
La raíz de toda idea es la voluntad y la motivación representa al deseo. Así que voluntad y deseo es parte de un principio de la personalidad y no se puede analizar en términos de causa y efecto. Esto es básico para entender como revelar luz en medio de la oscuridad.
Ahora bien, esta voluntad y deseo corresponden al nivel de keter. Y a nivel espiritual es la principal voluntad divina. Comprender esto es captar que existe un nivel superior sin límites. Es tener la capacidad de conectar la voluntad divida con nuestra propia voluntad para revelar luz en medio de la oscuridad. Donde lo espiritual y lo material se encuentran en un mismo conjunto llamado paz interior que abarca todo en nuestra vida.
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